La flor de la abundancia, así se llamó a una estrategia —por así denominarla— que se empleaba con la promesa de obtener unas muy buenas ganancias monetarias a quienes participaba. La seducción por obtener dinero de manera fácil hace que las personas arriesguen su patrimonio económico sin analizar consecuencias ya sea para ellos mismos u otros. Cada cierto período de tiempo resurge este truculento negocio, recientemente por el 2015 hubo muchas personas que se beneficiaron y un número considerable que perdieron una buena cantidad de dinero.
Sirva lo anterior de preámbulo para el presente trabajo que nos narra Y. Perelman en el texto matemáticas recreativas y que la Secretaria de Educación ofrece a los maestros en la biblioteca denominada “Libros del Rincón” de donde la retomo. En el tema 52 de dicho libro nos propone un problema y su trama narrativa enuncia que los comerciantes en su afán de obtener ganancias por sus productos de mediana calidad han recurrido a estrategias como la enunciada al principio.
Dice que parten de publicar anuncios como el que está en el recuadro inicial. En qué consistía, a las personas que caían en su engaño enviaban 10 pesos a la empresa y ésta le mandaba 4 boletos que debía vender en 10 pesos cada uno y remitir posteriormente los 40 pesos recabados y entonces ahora sí le enviaban su flamante bicicleta. ¡Una bicicleta en 10 pesos! Efectivamente, la única molestia era vender los 4 boletos, pero —aparentemente— valía la pena.
El argumento del primer vendedor era convencer a los adquirientes que con ese boleto la empresa de bicicletas lo canjearía por otros 5 boletos y que al venderlos ahora a 5 persona y al remitir el dinero se les entregaría una bicicleta que volvió a costar 10 pesos pero ahora con el cambio de que tuvieron que vender un boleto más que el primero… sucesivamente cada comprador lo canjearía por otros cinco boletos y al hacerlo remitir el dinero para poder recibir su bicicleta.
Así como en la mentada flor, “…daba la sensación de que en todo esto no había engaño alguno…” como menciona Perelman en su libro y que denomina la avalancha o bola de nieve. Quienes se beneficiaban en este fraude, los iniciadores y los primeros que adquirían los boletos… en la mentada flor de la abundancia los iniciadores eran familiares entre sí y poco a poco iban alejándose del parentesco dejando el peso de todo a los últimos.
En los recuadros se muestra la explicación. Inicia con 1, este hombre a otros 4, estos señores a 20… y después tendrían que encontrar a 100. Hasta aquí van 1 + 4 + 20 + 100 y nos dice el texto que efectivamente van 125 personas de las cuales 25 han recibido su bicicleta y 100 tienen la promesa de una si venden sus 5 boletos. Esto requiere de 500 personas, 500 +125 son 625 personas que equivale a 125 bicicletas entregadas y 500 posibles dueños de ese artefacto si acomodan sus 5 boletos cada uno.
Aquí es donde colapsa o empieza a tambalearse porque se requieren 2,500 personas, se imaginan con esa mentada flor, hay pueblitos que apenas tienen esa población entre niños y adultos. Pero si se es optimista, se viaja a un pueblo más grande o se recorre una ciudad buscando 12,500 incautos para que la tienda siga progresando y entregue 3,125 bicicletas… ahora esos 12,500 hombres deberán convencer a 62,500 si es que quieren tener su bicicleta, deberán defraudar a toda una ciudad para que 15,625 personas se pasen en sus aparatos.
Desde un inicio 1 recibía bicicleta y 4 promesa de bicicleta, son 5 personas pero el fraude se establece 1/5 sí recibe… 4/5 no recibe, esa es la realidad. Si nos fijamos en la cadena 125, 25 reciben y 100 no, 1/5 de 125 es 25 y 4/5 de 125 es 100 y así en todas las demás.
Históricamente este suceso resurge cada cierto tiempo, prepárate por si no quieres salir timado. A menos que seas de los primeros aunque una gran proporción siempre terminará perdiendo, claro por su ambición.