En el libro 11 Ideas Clave Cómo
Enseñar Competencias, se parte e interpreta la necesidad que el autor plantea de
superar una forma de enseñar donde se privilegia el aprendizaje memorístico. El
concepto se acuña en el ámbito empresarial y salta al educativo primero como un
aspecto necesario para la formación pero que rápidamente permeó los currículos
escolares. El autor parte de varios argumentos que analiza para entender la
revisión de los currículos y trabajar bajo el enfoque de competencias y por
ende las competencias que debe poseer el profesor en esta nueva visión.
Saber por saber o saber para saber hacer. Falsa disyuntiva
entre teoría y práctica
Para acceder a puestos directivos
y de apoyo en junio de 2015 de acuerdo a las convocatorias emitidas por la
instancia educativa en México fue necesario que se presentara un examen teórico
en dos etapas de cuatro horas cada una. En ella según justificación se midieron
en uno las competencias profesionales y en el segundo los aspectos éticos. Lo
anterior viene a colación porque en el texto Zabala y Arnau mencionan que “…los
programas oficiales… están organizados en
torno a los conocimientos, o sea, alrededor del domino del cuerpo teórico de los distintos ámbitos
profesionales” (p. 20).
Demostración ante una
computadora, otros casos por escrito con límite de tiempo es actualmente la
forma de elegir las personas más capaces para desempeñar la tarea de enseñar. Se
está partiendo de un proceso teórico que ahora se deberá bajar al campo áulico,
en un ámbito donde aún se dan prácticas que buscan privilegiar el saber, el
conocimiento conceptual aunque se este enfatizando que debería ser mediante el
desarrollo de competencias donde saber hacer tiene que ser la norma.
El saber conocer al servicio del saber universitario
En este apartado los autores
abordan cómo los sistemas educativos son selectivos y están diseñados para
preparar a los alumnos para las carreras universitarias y esto de algún modo es
ya una desventaja. Muchos niños en México difícilmente lograran ingresar a una
institución de nivel superior o universidad primero por cuestiones económicas y
después porque los saberes requeridos no serán alcanzados por ellos.
Inicia mencionando cómo los
sistemas educativos son propedéuticos y selectivo, y lo que justifica lo
anterior es que sólo se necesita desarrollar las capacidades para responder una
prueba que les permita ser seleccionados y quienes logran lo anterior son los
que han sido gradualmente preparados y han pasado los filtros que cierta
condición sociales y económicas están a su favor.
En esta segunda década del siglo
xxi el énfasis en la educación básica es trabajar para desarrollar
competencias. El plan 1993 ya mencionaba el término de competencias básicas, en
la asignatura de español eran leer, escribir, hablar y escuchar; para matemáticas
razonar. En el plan 2011 es competencias para la vida. Como constructor de su
conocimiento está el alumno y el docente quien debe poseer competencias para
enseñar es quien deberá crear las condiciones pertinentes para allanar el
camino al niño.
A partir de dicho momento se
ha procurado que mediante el trabajo por proyectos acordes a lineamientos establecidos
por programas compensatorios se entre de lleno a una dinámica de trabajo donde
se favorezca el saber hacer y se complemente con el saber y el saber ser. Sin
embargo sigue prevaleciendo al momento de evaluar el saber y esto considero no
sólo ha sido cuestión del docente, los instrumentos empleados por las
instancias evaluativas siguen basándose en un examen y quienes tienen esa
habilidad –o se debería llamar competencia– son quienes tienen a su mano
recursos y materiales ya no digamos en sus escuelas, sino en sus casas para
enfrentarse con más éxito a dichos instrumentos.
Nos dicen los autores que aún se tiene la
percepción de que quien sabe por
añadidura también sabe hacer, el saber debe estar acompañado de estrategias que
permitan al alumno una transferencia de los aprendido a otras situaciones y este
es labor del docente ya que por sí solas no se producen. Cierran este apartado cuestionando
si esta tradición sigue siendo aceptable, sí se debe privilegiar la teoría
sobre la práctica; de entrada los actuales programas en nuestro País ya están
diseñados para que ambas caminen de la mano y sea a través del saber hacer que
el niño desarrolle sus ideas y conceptos además de valores.
Crisis de los referentes tradicionales
En el presente apartado se
aborda por qué la enseñanza basada en competencias hace irrupción en el ámbito
educativo. Apunta la entrada en crisis de tres condiciones en dicho campo y
son:
1.
Los contenidos o temas en las universidades estén proponiendo
contenidos en torno a las competencias.
2.
La presión social para dar funcionalidad a los aprendizajes.
3.
La función social que debe tener la enseñanza.
Las competencias nacidas como
concepto para medir la eficacia de los trabajadores en el ámbito empresarial
pronto permearon también el educativo. La universidad sobre todo en las
sociedades más industrializadas son empresas en sí mismas en el sector privado
y las universidades estales por cuestión de sobrevivencia giran hacia ese
enfoque siendo el saber un bien que pueden obtener quienes lo pagan.
Que sucede entonces, los
autores nos dicen que la educación con tendencias de ser propedéutica y
selectiva brindará en sus niveles pre-universitarios una educación cuyas
competencias sí son útiles para quienes llegarán hasta en nivel superior pero
para aquellos no son adquiridas o lo son pero otras circunstancias no les
permita ingresar en una institución superior o simplemente quieran tomar
opciones laborales y no seguir estudiando habrán estado adquiriendo
competencias que no les serán valiosos.
La enseñanza debe ser para
todos ─enfatizan los autores─,
independientemente de sus posibilidades profesionales (p. 25). Buscar una
formación integral, cumplir la educación con una función orientadora en lugar
de una función propedéutica y se desarrollen en todos los órdenes de la vida es
la finalidad que debe enfocar el sistema educativo. Al menos lo anterior se
puede aspirar en una educación pública…
Necesidades
formativas para dar respuesta a los problemas para la vida
Decía un compañero de trabajo que de niño en
su pueblo sus padres para complementar la dieta alimenticia les preparaban tés
de yerbas que recogían en el monte y cultivaban en sus jardines o plantas para
hacer rendir la cazuela… verdolagas, zacate de limón, hojas de nogal, leche
bronca, hongos del elote… complementos que denotaban un hogar con carencias
pues quienes tenían algo de dinero evitaban lo anterior por alimentos de los
mercados pasteurizados, homogeneizados, enlatados o encartonados; hoy ─comenta
con una sonrisa─ todos son alimentos sofisticados que son apreciados pero son
novedad en las cocinas y son síntomas de bien comer.
En los textos de pedagogía se nos hablaba, lo
mismo que se hace en éste, cómo ya había visionarios cuyas propuestas
buscaban introducir en las escuelas formas de enseñanza que enunciaban
desarrollar lo que hoy conocemos como competencias. Nos menciona el nombre de
pedagogos de renombre mundial, en México encontramos esta visión en
experimentos pedagógicos en Veracruz y Yucatán. No todo lo actual es nuevo en sí mismo, pero
al ser apoyado por instancias internacionales comprometen a su implementación.
Hoy el plan educativo mexicano busca desarrollar competencias para la vida y
las define en base a las recomendaciones de organismos internacionales. Qué se
busca, que sea capaz ─el alumno─ de dar respuesta a los problemas que la vida
le planteará (p. 27).
Competencias
y transformación del sistema escolar
Este capítulo termina con la siguiente
conclusión: “…la introducción en la
enseñanza del término ─competencia─ es el resultado de la necesidad de utilizar
un concepto que dé respuesta a las necesidades reales de intervención de la
persona en todos los ámbitos de la vida…” (p. 28). Y cierra comentando la
necesidad de una transformación radical; el primero y menos transgresor cambio nos comenta es trabajar los contenidos
programáticos desde una vertiente funcional, lo que aprenda le sea útil en
otros contextos y otras situaciones… se aplique en situaciones concretas. La
necesidad de una formación profesional como segundo cambio adquirir nuevos
conocimientos y habilidades o dicho de otro modo nuevas competencias
relacionadas con el saber hacer y saber emprender. El tercer cambio es enfocar
el sistema educativo hacia la formación integral… saber hacer, saber, saber ser
y saber convivir que de un modo u otro están enunciados también en el principio
pedagógico 1.5 del plan de educación básica mexicano.
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