martes, 11 de agosto de 2015

IDEA CLAVE 1… EL TÉRMINO “COMPETENCIA”… ANTONI ZABALA Y LAIA ARNAU


En el libro 11 Ideas Clave Cómo Enseñar Competencias, se parte e interpreta la necesidad que el autor plantea de superar una forma de enseñar donde se privilegia el aprendizaje memorístico. El concepto se acuña en el ámbito empresarial y salta al educativo primero como un aspecto necesario para la formación pero que rápidamente permeó los currículos escolares. El autor parte de varios argumentos que analiza para entender la revisión de los currículos y trabajar bajo el enfoque de competencias y por ende las competencias que debe poseer el profesor en esta nueva visión.

Saber por saber o saber para saber hacer. Falsa disyuntiva entre teoría y práctica

Para acceder a puestos directivos y de apoyo en junio de 2015 de acuerdo a las convocatorias emitidas por la instancia educativa en México fue necesario que se presentara un examen teórico en dos etapas de cuatro horas cada una. En ella según justificación se midieron en uno las competencias profesionales y en el segundo los aspectos éticos. Lo anterior viene a colación porque en el texto Zabala y Arnau mencionan que “…los programas oficiales… están organizados en torno a los conocimientos, o sea, alrededor del domino  del cuerpo teórico de los distintos ámbitos profesionales” (p. 20).

Demostración ante una computadora, otros casos por escrito con límite de tiempo es actualmente la forma de elegir las personas más capaces para desempeñar la tarea de enseñar. Se está partiendo de un proceso teórico que ahora se deberá bajar al campo áulico, en un ámbito donde aún se dan prácticas que buscan privilegiar el saber, el conocimiento conceptual aunque se este enfatizando que debería ser mediante el desarrollo de competencias donde saber hacer tiene que ser la norma.

El saber conocer al servicio del saber universitario

En este apartado los autores abordan cómo los sistemas educativos son selectivos y están diseñados para preparar a los alumnos para las carreras universitarias y esto de algún modo es ya una desventaja. Muchos niños en México difícilmente lograran ingresar a una institución de nivel superior o universidad primero por cuestiones económicas y después porque los saberes requeridos no serán alcanzados por ellos.

Inicia mencionando cómo los sistemas educativos son propedéuticos y selectivo, y lo que justifica lo anterior es que sólo se necesita desarrollar las capacidades para responder una prueba que les permita ser seleccionados y quienes logran lo anterior son los que han sido gradualmente preparados y han pasado los filtros que cierta condición sociales y económicas están a su favor.

En esta segunda década del siglo xxi el énfasis en la educación básica es trabajar para desarrollar competencias. El plan 1993 ya mencionaba el término de competencias básicas, en la asignatura de español eran leer, escribir, hablar y escuchar; para matemáticas razonar. En el plan 2011 es competencias para la vida. Como constructor de su conocimiento está el alumno y el docente quien debe poseer competencias para enseñar es quien deberá crear las condiciones pertinentes para allanar el camino al niño.

A partir de dicho momento se ha procurado que mediante el trabajo por proyectos acordes a lineamientos establecidos por programas compensatorios se entre de lleno a una dinámica de trabajo donde se favorezca el saber hacer y se complemente con el saber y el saber ser. Sin embargo sigue prevaleciendo al momento de evaluar el saber y esto considero no sólo ha sido cuestión del docente, los instrumentos empleados por las instancias evaluativas siguen basándose en un examen y quienes tienen esa habilidad –o se debería llamar competencia– son quienes tienen a su mano recursos y materiales ya no digamos en sus escuelas, sino en sus casas para enfrentarse con más éxito a dichos instrumentos.

 Nos dicen los autores que aún se tiene la percepción  de que quien sabe por añadidura también sabe hacer, el saber debe estar acompañado de estrategias que permitan al alumno una transferencia de los aprendido a otras situaciones y este es labor del docente ya que por sí solas no se producen. Cierran este apartado cuestionando si esta tradición sigue siendo aceptable, sí se debe privilegiar la teoría sobre la práctica; de entrada los actuales programas en nuestro País ya están diseñados para que ambas caminen de la mano y sea a través del saber hacer que el niño desarrolle sus ideas y conceptos además de valores.

Crisis de los referentes tradicionales

En el presente apartado se aborda por qué la enseñanza basada en competencias hace irrupción en el ámbito educativo. Apunta la entrada en crisis de tres condiciones en dicho campo y son:
1.      Los contenidos o temas en las universidades estén proponiendo contenidos en torno a las competencias.
2.      La presión social para dar funcionalidad a los aprendizajes.
3.      La función social que debe tener la enseñanza.

Las competencias nacidas como concepto para medir la eficacia de los trabajadores en el ámbito empresarial pronto permearon también el educativo. La universidad sobre todo en las sociedades más industrializadas son empresas en sí mismas en el sector privado y las universidades estales por cuestión de sobrevivencia giran hacia ese enfoque siendo el saber un bien que pueden obtener quienes lo pagan.

Que sucede entonces, los autores nos dicen que la educación con tendencias de ser propedéutica y selectiva brindará en sus niveles pre-universitarios una educación cuyas competencias sí son útiles para quienes llegarán hasta en nivel superior pero para aquellos no son adquiridas o lo son pero otras circunstancias no les permita ingresar en una institución superior o simplemente quieran tomar opciones laborales y no seguir estudiando habrán estado adquiriendo competencias que no les serán valiosos.

La enseñanza debe ser para todos  enfatizan los autores─, independientemente de sus posibilidades profesionales (p. 25). Buscar una formación integral, cumplir la educación con una función orientadora en lugar de una función propedéutica y se desarrollen en todos los órdenes de la vida es la finalidad que debe enfocar el sistema educativo. Al menos lo anterior se puede aspirar en una educación pública…

Necesidades formativas para dar respuesta a los problemas para la vida

Decía un compañero de trabajo que de niño en su pueblo sus padres para complementar la dieta alimenticia les preparaban tés de yerbas que recogían en el monte y cultivaban en sus jardines o plantas para hacer rendir la cazuela… verdolagas, zacate de limón, hojas de nogal, leche bronca, hongos del elote… complementos que denotaban un hogar con carencias pues quienes tenían algo de dinero evitaban lo anterior por alimentos de los mercados pasteurizados, homogeneizados, enlatados o encartonados; hoy ─comenta con una sonrisa─ todos son alimentos sofisticados que son apreciados pero son novedad en las cocinas y  son síntomas de bien comer.

En los textos de pedagogía se nos hablaba, lo mismo que se hace en éste, cómo ya había visionarios cuyas propuestas buscaban introducir en las escuelas formas de enseñanza que enunciaban desarrollar lo que hoy conocemos como competencias. Nos menciona el nombre de pedagogos de renombre mundial, en México encontramos esta visión en experimentos pedagógicos en Veracruz y Yucatán.  No todo lo actual es nuevo en sí mismo, pero al ser apoyado por instancias internacionales comprometen a su implementación. Hoy el plan educativo mexicano busca desarrollar competencias para la vida y las define en base a las recomendaciones de organismos internacionales. Qué se busca, que sea capaz ─el alumno─ de dar respuesta a los problemas que la vida le planteará (p. 27).

Competencias y transformación del sistema escolar


Este capítulo termina con la siguiente conclusión: “…la  introducción en la enseñanza del término ─competencia─ es el resultado de la necesidad de utilizar un concepto que dé respuesta a las necesidades reales de intervención de la persona en todos los ámbitos de la vida…” (p. 28). Y cierra comentando la necesidad de una transformación radical; el primero y menos transgresor  cambio nos comenta es trabajar los contenidos programáticos desde una vertiente funcional, lo que aprenda le sea útil en otros contextos y otras situaciones… se aplique en situaciones concretas. La necesidad de una formación profesional como segundo cambio adquirir nuevos conocimientos y habilidades o dicho de otro modo nuevas competencias relacionadas con el saber hacer y saber emprender. El tercer cambio es enfocar el sistema educativo hacia la formación integral… saber hacer, saber, saber ser y saber convivir que de un modo u otro están enunciados también en el principio pedagógico 1.5 del plan de educación básica mexicano.

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