Perrenoud
en el inicio del capítulo donde explica su segunda competencia básica parte de que los
sistemas, entre ellos el mexicano cuentan con una organización progresiva de
los aprendizajes que pretenden sean desarrollados por los alumnos, por tanto –a
su decir–, lo anterior exime y quita al docente la oportunidad de desarrollar
esa competencia.
Visto
de ese modo, compara lo anterior con los procesos productivos en una
construcción y añadiría en una fábrica o comercio donde el empleado sólo tiene que continuar las instrucciones,
hacer el papel y seguir los dispositivos o secuencias ya preparados con cierto
margen de independencia pero sin pensar en todo el proceso. Lo anterior
pareciera ser lo que acontece en la escuela, se da un programa, textos y se
siguen las secuencias ya elaboradas esperando que el alumno aprenda los
contenidos.
El
autor sostiene que en el campo educativo debe ser diferente, los aprendizajes
no se pueden programar como en la industria. La enseñanza sostiene, debiera ser
estratégica… en una perspectiva a largo plazo. De acuerdo a cómo lo plantea el
autor y cómo sucede, es extremadamente difícil, por un lado las autoridades
educativas se enfocan en realizar una reforma donde pareciera que lo realizado
anteriormente debería ser quitado, en el capítulo anterior se habla de la
manera que en la enseñanza tradicional el profesor inicia sus ciclos de la
misma manera, el proceder común es trasmitir conocimientos como si el alumno no
supiera nada al respecto de lo que se le presenta… como tabla rasa, y así se
quiere reformar todo un sistema… reforma desde lo político y con toque
empresarial.
Sostiene
Perrenoud que darle la opción al profesor para que proponga la progresión de
los aprendizajes en una visión general e incluso en procesos formativos
individualizados según la diferenciación que se presenta en las aulas. La
competencia de referencia contiene cinco competencias específicas que a
continuación abordaremos.
Primera competencia
específica:
Concebir y controlar las
situaciones problema ajustadas al nivel y a las posibilidades de los alumnos.
Retomando
los conceptos de situación problema y objetivo obstáculo, el autor citando a JP
Astolfi muestra las diez características que nos muestran lo que es una situación
problema. Enfatiza que “…Los alumnos no
abordan las situaciones con los mismos medios y no se encuentran con los mismos
obstáculos…” (p. 24). Aquí se
muestran palabras claves de cada aspecto:
1.
Una situación problema se organiza en… la
superación de un obstáculo… bien identificado…
2.
El estudio se organiza en la una situación
de carácter concreto… que permita… formular hipótesis y conjeturas...
3.
Los alumnos perciben la situación… como un
verdadero enigma que resolver…
4.
Los alumnos no disponen, al principio, de
los medios de la solución… la necesidad de resolverlos conduce a apropiarse
colectivamente de los instrumentos… para la construcción de una solución.
5.
La situación debe ofrecer una resistencia…
lleve… a emplear a fondo sus conocimientos anteriores… representaciones…
cuestionarlas y… elaborar ideas nuevas.
6.
La solución no debe percibirse… fuera del
alcance… debe trabajar una zona próxima, propicia a la aceptación del desafío
intelectual y a la interiorización…
7.
La anticipación de los resultados y su expresión
colectiva preceden a la búsqueda efectiva de la solución…
8.
El trabajo… funciona sobe el modo de debate
científico…, y estimula los conflictos sociocognitivos potenciales.
9.
La validación… y su sanción no la aporta el
profesor… resulta del modo de estructuración de la situación por sí misma.
10.
Reexaminar de forma colectiva la
progresión… un repaso reflexivo, con carácter metacognitivo… concienciarse de
las estrategias… para nuevas situaciones problemas. (pp. 24-25)
El
autor reconoce que no es algo fácil de implementar, entonces cómo servirán las
propuestas en un medio multigrado. Es claro que se debe partir de lo que el
docente sabe que sus alumnos dominan y a partir de ahí proponer situaciones
problema que les permitan avanzar, que movilicen sus saberes.
Prevé
que se pueda presentar situaciones como la manera de mostrar una situación problema como un ejercicio común y
cómo exponer de tal manera que atienda las individualidades. Ve que lo anterior
puede ser un triunfo cuando se logra diversificar la forma de participación y
un riesgo porque sin duda los alumnos que tienen mejores medios son los que se
favorecen con esa estrategia.
Al
concebir las tareas o el dispositivo en su generalidad se manifiesta esta competencia.
Concebir y anticipar los problemas o dificultades para los alumnos bajos y
promedios. Pero lo anterior requiere libertad, libertad que muchas veces no se
da, que no interesa porque agobia más administrar los recursos de los programas
cuyos objetivos quieren mejorar los aprendizajes pero que al darse retardados y
cuya aplicación es marcada con un límite de tiempo genera una focalización que
desvía las buenas intenciones por modificar las formas de enseñar.
Segunda competencia
específica:
Adquirir una visión
longitudinal de los objetivos de la enseñanza.
En
esta competencia se maneja que los profesores debieran conocer lo que pretenden
los programas lograr en un tiempo amplio. El programa de educación básica en
México muestra una progresión desde el nivel preescolar pasando por primaria y
secundaria… una reforma que se concluyó en 2011 pero que ya se pretende
modificar o se está realizando sin dar tiempo a que sus operadores directos,
los maestros se familiaricen.
El
análisis del autor dice que el enfoque manejado tradicionalmente, donde los
docentes han hecho de la labor una especialización de un grado o modalidad,
dominando los contenidos, las actividades recurrentes o las comisiones
específicas ha permitido una cultura de sobrevivencia sin importar los
conocimientos antecedentes y por tanto los subsecuentes por estar fuera de su
responsabilidad.
No
es suficiente que se tenga un panorama global de los programas anteriores y
posteriores al que se esté aplicando dice el autor. “…El verdadero desafío es el control del conjunto de estudios de un
ciclo de aprendizaje y, si es posible de la escolaridad básica…” (p. 38).
Con ello se estaría participando colectivamente en el desarrollo de las
competencias que los programas prevén alcanzar al final de un nivel o de toda
la educación básica por ser situaciones que necesariamente ocupan plazos
amplios.
Lo
anterior compromete e implica que se lleve a cabo procesos de evaluación y por
tanto de enseñanza que trascienda lo que en el grado que trabaje le esté
marcando. En el campo o aula es donde se implementa lo anterior y se exige el
cambio, pero es en las oficinas donde se pierde la coordinación al querer cada
uno de los responsables de programas o jurisdicciones cumplir lo que se les
pide por considerar que su trabajo es el importante por encima de los demás.
Ya
en la competencia de referencia primera se manifiesta la necesidad de que el
docente tenga conocimientos teóricos sobre el desarrollo intelectual del
alumno, y en este caso se manifiesta la importancia de conocer y dominar
aspectos desde el enfoque sociocultural para ver si los aprendizajes preparados
son parte de una práctica no adecuada o es resultado de una mala interpretación
de las fases por las que debería estar transitando el alumno. Realmente
interesante lo anterior, reconociendo que mucho de lo visto al respecto han
sido en la etapa de preparación para la carrera pero que ya no se han retomado.
En el mismo texto encontramos que los conocimientos que se han aprendido y no
se practican se van… difuminan o ya no son útiles.
Entonces
se concluye que esta competencia específica radica no en que el docente
realmente sea capaz de actualizarse y en lo personal ser bueno en su labor –eso
es lo inicial e ideal –, va hacia una situación que tiene que ver más con lo
colectivo, con el establecimiento de una escuela que es capaza de quitarse con
justicia y argumentos el control que ejerce su estructura inmediata y propone
programas a largo plazo donde los docentes como protagonistas se sientan
comprometidos con su centro de trabajo y los objetivos planteados sean
responsabilidad de los agentes de esa institución.
En
México se ha intentado lo anterior, el Programa Escuelas de Calidad manejaba la
construcción de objetivos a mediano plazo con un Plan Anual. En la práctica las
intenciones gubernamentales se desvanecían ya que el apoyo que se brindaba los
primeros años llegaba en ocasiones en marzo y abril y se pedía que se informara
como si se hubiera empleado el material y recursos desde el inicio del ciclo,
lo mismo pasa con los programas subsecuentes, otorgan dinero, encasillan lo que
se debe adquirir, y se pide rendición de cuentas que obliga a los docentes a
entregar un informe donde se dice que ya está todo gastado aunque en la
práctica ni siquiera se les hayan entregado los materiales (en algunos casos
alimentos) y lo que se pretendía que es más permanencia en el aula no se da por
las salidas forzosas para cumplir en lo administrativo lo que requieren los
programas.
Tercera competencia
específica.
Establecer vínculos con
las teorías que sostienen las actividades de aprendizaje.
Por qué hacemos lo que
hacemos… (p.40) es la frase con la que termina esta parte en
del texto. Y la genera para explicar cómo las organizaciones humanas por más
que la razón diga cómo se debe funcionar, se opera de formas rutinarias ya sea
porque ha dado éxito o genera comodidad. Es claro que las instituciones
trabajan y promueven patrones que les han redituado un estatus, muchas veces
sin importar el bien colectivo, simplemente buscando ser mejor que sus contrapartes.
En
educación se bombardea sobre la importancia de un cambio, un cambio cuyo
veredicto es según quien dirigen los destinos políticos culpa de los operadores
directos, los maestros porque están corrompidos y mal preparados sin voltear y
ver que antaño eran aliados y fueron promovidos para cumplir una función de
contención. Aceptando que sea verdad, y que su visión sea buena, y la sociedad
financiera lo exija… que pasa con ellos mismos, la sociedad reconoce que es un
mal que ha durado muchas décadas, entonces quien los calificará.
El
autor nos dice que en las instituciones formadoras de docentes apenas se está
intentando fomentar en los futuros maestros la competencia que los haga capaces
de inventar actividades y secuencias didácticas a partir de objetivos
previstos. Quienes han logrado trascender ha sido por iniciativa propia, por su
apego a una tendencia pedagógica o modelo educativo más que a la enseñanza
oficial.
Como
medio para logros amplios, las actividades de aprendizaje deberían ser elegidas
o diseñadas en base a una teoría que se domine o conocimiento culto… en teoría convendría
ser así. Lo anterior por lo regular no es así y aunque se eligiera una
secuencia y se presentara de la mejor manera, se volvería vacía o inútil por no
tener sentido… se presenta claramente para hacer tiempo… o se convierte
verdaderamente en un problema cuya solución estaría fuera del alcance de los
alumnos.
Perrenoud
dice que: “Elegir y modular las actividades de aprendizaje es una competencia
profesional que no solo supone un buen conocimiento de los mecanismos generales
de desarrollo y de aprendizaje, sino un control de las didácticas de la
disciplina…” (p. 40). Y mientras el profesor tenga claro qué conocimiento o
teoría sostienen sus tareas y cómo contribuirán para llevar a cada alumno de
un estado inicial a otro más amplio.
Cuarta competencia
específica.
Observar y evaluar a los
alumnos en situaciones de aprendizaje, según un enfoque formativo.
En
esta competencia, la observación como técnica necesaria e imprescindible para
evaluar es tratada por el autor, la observación continua como tal permitirá que
se verifiquen los supuestos o procesos que el profesor espera sucedan… este
hecho permite que frecuentemente se haga un monitoreo sobre los aprendizajes de
cada alumno, evaluar y observar los procesos da herramientas para evaluar de
manera sumativa y certificativa. Que recomienda como apoyos para una observación
continua, se mencionan la necesidad de contar con un instrumento sencillo,
confiable para registrar los elementos significativos, interpretarlos,
recordarlos y volverlos a reconstruir… apoyándose en libreta, diario o un
instrumento exprofeso de registro.
Nos
dice que la observación continua tiene un primer objetivo formativo; es decir,
que tiene en cuenta todo lo que puede ayudar al alumno a aprender mejor y es el
conocimiento que condiciona las tareas adecuadas y su modo de afrontar las
tareas y comprenderlas (p. 41). Advierte el texto sobre los alumnos que pueden parecer
activos pero que en realidad están evadiendo las tareas o sobre los que están
quietos porque no es garantía de concentración. Aun con poca experiencia docente
nos dice que se debe reconocer ─condiciones de aprendizaje─ a los alumnos con
pocas posibilidades de aprender por sus diversas actitudes de enfado, desgano…
y los que tienen muchas posibilidades de aprender, lo anterior para entender
que una actividad por muy bien elaborada puede no arrojar los resultados
esperados.
El
autor reflexiona que para lograrse esta competencia específica, el profesor
debe de tener una formación amplia en la evaluación. Que evaluación y enseñanza
sean uno mismo y cada situación de aprendizaje es una oportunidad para
presentar mejor las tareas acordes a las condiciones de los alumnos.
Es
agradable leer al autor cuando afirma que la evaluación formativa no debe ser
necesariamente estandarizada ─porque cada alumno es diferente─ y es más íntima,
aunque las evidencias deben estar en el expediente y pueden ser mostradas a los
interesados, es un proceso cuyo objetivo es que los niños según sus
posibilidades aprendan… no a dar explicaciones a terceros. Seguimientos
intensivos o leves según el desarrollo de aprendizaje individual.
Quinta competencia
específica
Establecer controles
periódicos de competencias y tomar decisiones de progresión.
En
el texto se habla que esta competencia específica es de suma importancia ya que
se estaría actuando en el corazón del oficio del profesor. Al reflexionar sobre
lo anterior no se puede evitar recordar que son propuestas inspiradas para un
contexto mejor favorecido que el mexicano sin tratar de sugerir que no se puede
implementar.
Tener
un control sobre sobre los conocimientos que se quieren promover, un pronóstico
y una estrategia de formación ─que socorridamente se implementan sobre la
marcha─ tomando en cuenta dispositivos y recursos disponibles es lo que impulsa
esta competencia. Sobre los conocimientos es una parte que corresponde al
docente, dominar lo que enseña, pero al entrar en el terreno de la formación,
es estar supeditado a la buena voluntad de las autoridades educativas, al
otorgamiento de espacios o recursos, a la forma de control que ejercen sobre ellos
y los tiempos… es estar a merced de decisiones políticas.
Se
dice que tomar decisiones de selección o de orientación sobre los estudios
escolares es una competencia básica del
profesor. Convencer, negociar con los actores educativos qué es lo mejor, es
parte de ésta. Dentro de la propuesta, llama la atención que el autor propone
se puede modificar las progresiones de los aprendizajes elaborando proyectos o
dispositivos donde es viable crear grupos o módulos con tareas distintas y
donde los alumnos son derivados según criterio de los docentes y dependiendo
del seguimiento tendría mejores posibilidades de aprender.
No
sabía si dicha propuesta estaría pensándose o adecuándose para el sistema
mexicano, sería viable en escuelas de organización completa donde todo el
personal estuviera convencido de implementarla, pero al menos en el estado de
Durango, en las comunidades, las escuelas primarias cuentan con grupos
reducidos con características multigrado y si se implementara un cambio, lo más
adecuado sería a través de monitores, estrategia que se ha buscado implementar
aunque con muy poco apoyo y pocas ganas de extenderla.
A
continuación se presentan nueve tesis
sobre la gestión de progresión de aprendizajes (p. 44).
1.
Depende del convencimiento del profesor.
2. Que
los alumnos pueden conseguir los objetivos mínimos fijados.
3. Se
organiza en el marco de un ciclo de aprendizajes.
4. Pasa
por un replanteamiento de la organización escolar actual.
5. La
puesta en práctica de varias formas de reagrupación y trabajo.
6. Un
replanteamiento de los modos de enseñanza y aprendizaje… un máximo sentido de
los conocimientos y trabajo… para el alumno.
7. La
reorganización de las prácticas evaluativa, regular el itinerario individual…
8. Asumir
de manera colectiva la responsabilidad de toda decisión sobre los itinerarios
individuales.
9.
Que los profesores adquieran nuevas
competencias… en el marco de un proyecto progresivo de reflexión y formación.
La
apuesta es entonces que en los centros escolares se trabaje con independencia,
se generen dispositivos de progresión de aprendizajes a largo plazo. Para primero
es vencer las resistencias, las deficiencias para hacer un seguimiento a los
itinerarios o procesos individuales, entrar de lleno a una cultura de
evaluación por criterios… de manera general se pretende hacer creer que la
resistencia está sólo en el docente, pero también está incluso en los niveles
medios y altos del sistema, la costumbre de ver de lejos lo que ocurre en las
aulas los hace actuar a base de supuestos… el cambio debe ser radical,
aprovechar la experiencia que se tiene y el empuje del que inicia.
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