miércoles, 14 de octubre de 2015

DESAFÍO MATEMATICO 19... SEXTO GRADO... OFERTAS Y DESCUENTOS...


Los desafíos matemáticos en sexto grado permiten al alumno en su tránsito por el nivel primaria iniciar en la aplicación de diversas estrategias de solución. La variedad de procesos se enriquece en la medida que el profesor permita a los alumnos generar sus respuestas, claro, cuando ellos mismos las explican y enriquecen generando soluciones colectivas al comparar los diversos caminos seguido cuando se encuentra una solución aceptada por ellos mismos.

Corresponde al docente guiar e intervenir cuando alguna parte del proceso esté causando estancamientos, es difícil la tentación pero lo adecuado es apoyarlos más no entregar la forma o respuesta porque así es probable sea olvidada o aceptada en su momento en virtud de quien la otorgó.

El tema "Ofertas y descuentos" da múltiples posibilidades para aplicar algunas estrategias que se han presentado al alumno en su estancia escolar. La trama planteada para trabajarse en equipo plantea directamente la obtención de un descuento en una compra hipotética que debe ser analizada por los niños desde su redacción. La primera imagen contiene la consigna y se pide descubrir el porcentaje descontado en la compra de un reloj que inicialmente costaba 450 pesos pero que al final costó menos; donde además, el cliente estaba consciente de recibir 50 pesos de cambio pues pagó con un billete de 500 pesos y se entera de la rebaja al recibir 140 pesos de cambio.

El planteamiento maneja tres cantidades (500, 450 y 140), y no maneja los supuestos 50 pesos de cambio. Se debe vigilar que el alumno comprenda que es la cantidad de 450 pesos donde se debe enfocar; de los 140 pesos, 50 pertenecían a él y el resto es lo regresado por la tienda. Es la capacidad que demuestren los integrantes de los equipos encaminarse primero a verificar la cantidad devuelta por el descuento realizado. 

En la segunda imagen y posteriormente en la tercera en este caso se aplica la propuesta de G. Vergnaud cuando se confrontan problemas de tipo aditivo. Al conocer que el reloj finalmente costó 360 pesos y que la tienda le descontó en realidad 90 pesos se pueden aplicar estrategias para conocer que porcentaje es el descuento y se puede proceder mediante la socorrida regla de tres que nos muestra la cuarta imagen. 

En la misma se muestran los pasos recordando su carácter de sugerencia, el niño puede seguir caminos diferentes y es papel de tutor respetar pero sugerir algunos cambios a seguir permitiendo reandar al niños sobre sus errores. Observamos que el porcentaje obtenido es 20%... si 450 pesos es el 100%, 45 pesos es un 10% y dos veces la misma cantidad nos daría 90 pesos y su porcentaje sería 20 %. 
La quinta imagen nos permite recordar el proceso propuesto en el presente blog en el desafío matemático 17 que se puede acceder desde aquí dando clic en el enlace anterior. Es empleada por el autor mencionado anteriormente y nos muestra una relación multiplicativa donde el proceso horizontal maneja un operador función y el vertical un operador escalar que a la postre llevan al mismo resultado, se puede consultar para entender mejor la base teórica sobre la cual descansa.

El resto del desafío nos muestra la segunda tarea, se encuentra un planteamiento que pretende en los equipos ampliar sus estrategias para encontrar el porcentaje descontado a cada artículo propuesto y señalado en la tabla. En este proceso se manejan en las dos últimas imágenes algunas propuestas y en la antepenúltima corresponde a lo manejado en el tema razones y proporciones de este blog, se notará cómo se obtiene el porcentaje; intencionalmente maneja el remitirse a ello o entender el proceso que considero es explícito en sí mismo y es un elemento más que podría ocurrir o presentarse e incluso de algún modo inducir algunos pasos para que el alumno llegue a las respuestas de la consigna.

La explicación de la imagen se encamina a que entienda como por ejemplo nos dice que las zapatillas de un precio de 300 pesos es rebajado a 120 pesos e intencionalmente nos dice que el descuento es del 60%. Sí iba a pagar 300 pesos pero paga 120 entonces está pagando el 40% del precio original y es donde pueda darse un error de interpretación, pero el texto maneja en la tabla que el descuento es el 60%, se debe tener cuidado al guiar al niño y entienda como hay una cantidad oculta, 180 pesos complementarios a los 120 que sí se pagan y que en la práctica ese ahorro es el descuento. Véase lo mismo para las camisetas.

Para la bota y el bolso nos remitimos a una estrategia empleada en el tema "El equipo de caminata". Se utilizan tablas que podemos ir construyendo intuitivamente sus valores, los ejemplos permiten analizar claramente la estrategia... se explica cómo al entender que 70 pesos es el 100%, su mitad, 35 pesos es el 50% y 7 pesos serían el 10% por tanto 3.50 pesos es el 5%. se pagó un 65% del precio inicial y el descuento es el restante 35%. En el planteamiento del bolso es más sencilla la explicación ya que visualmente se percibe que es la mitad lo que se paga.

El que hayan surgido estas sugerencias, van en un plano dirigidas a los docentes o padres que se tomen la molestia de leer el tema para apoyar a sus niños, pero no necesariamente implica que así deba transcurrir y sean las estrategias que se vayan a presentar. Cuando el alumno se implica en su conocimiento resultan muy enriquecedoras experiencias que es factible canalizar y cuando hayan llegado por un camino a obtener las respuestas se les pude trabajar algunas de estas estrategias complementariamente.






jueves, 8 de octubre de 2015

DESAFÍO MATEMÁTICO 81... QUINTO GRADO... EL ROBOT...

La lección o desafío matemático 81 de quinto grado contiene una interesante variedad didáctica de tareas que permiten acudir a los conceptos teóricos subyacentes en los números fraccionarios al emplearlos en la resolución de problemas. Dentro de las consideraciones previas del libro para el docente sugiere el empleo de la recta numérica para contestar la tabla comparativa sugerida en la consigna; como propuesta (por cierto no pedida) se podría trabajar mediante el uso de regletas, su graduación permitirán a los niños manipular y mediante ensayo y error llegar a comprobar sus hipótesis sobre la tarea planteada.


En los juegos de regletas que se han comprado o proporcionado a las escuelas, se encuentra una mayor que representa la unidad, al fijarnos en el gráfico de arriba se puede observar la relación entre la estrategia y la tarea. En caso del robot A, se emplea la regleta unidad y con las regletas que representan un quinto se cubriría como se muestra en la imagen; aclaro que ese sería un resultado deseado pero al mostrarse aquí se espera a través de la manipulación que el alumno llegue a dicho acomodo, el mostrarlo llanamente ante el grupo resolvería la tarea pero ya no sería un desafío y se perdería la riqueza del enfoque.

Valdría la pena comentar como el resultado establecido 1/5 que son las unidades que avanza el robot A en cada paso es un acomodo de ambos números, acudimos a algunos temas ya trabajados en el presente blog, podríamos remitirnos específicamente al contenido razonamiento de números donde se explica el concepto de razón de un número fraccionario. Es una comparación entre dos cantidades enteras en este caso ambas representan distancia, se expresa o entiende en palabras de la siguiente manera: "por cada unidad que avanza, el robot A da cinco pasos" y numéricamente se escribe 1/5... que es la distancia que equivale cada paso de dicho armatoste

En la tabla se observa el acomodo y se podría alguien remitir a la misma forma en cómo se llega a obtener resultados similares cuando se aplica el concepto de la fracción como cociente. En situaciones así el lector empezará a comprender que las fronteras entre las diferentes interpretaciones son muy sutiles... en ésta se resuelven situaciones de reparto entre distintos elementos, mientras que en la fracción como razón nos permite entender comparaciones.


Al resolver el ejercicio y observar la tabla se puede pedir al alumno que ordene ya sea de menor a mayor las fracciones obtenidas como resultado. El presente ejercicio considero no es factible concluirlo en una sola sesión, generalmente nos gana el ansia o el tiempo impide seguir explotando la riqueza a cada ejercicio... sí, se resuelve la tarea, pero por lo regular no la asimila el niño porque no la "trabajó", ni se le dio oportunidad de analizar sus errores y aciertos.

Para concluir, por qué tiene que ser en caso del robot A el resultado 1/5 y F 5/2, ya se mencionó que se interpreta que la unidad que avanza cada robot en cada paso. Si se cambiara la tarea y se quisiera saber cuántos pasos da cada robot para cubrir una unidad entonces A daría 5/1(= 5) y F 2/5 (= .4) se interpretaría que el primer robot necesita dar cinco pasos para avanzar una unidad (por ejemplo un metro) y el segundo robot con menos de medio paso avanzaría una unidad.

Como se mencionó anteriormente, el ejercicio contiene una riqueza más allá de llenar la tabla y contestar las dos preguntas propuestas en el desafío. Por cierto hay dos robots que avanzan la misma distancia en cada paso, ¿Cuáles son?

Nota: otros ejercicios donde se emplea el concepto de razón están los temas: la fracción como razón, factor constante y ¡entra en razón! trabajados en el blog.

Enlace de la imagen: https://encrypted-tbn3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcR20bMs5BRfjovcx1pDv6nlUZfu1Ud1iH5WdXpZWNkJdSgn8ZXzRA



martes, 6 de octubre de 2015

COMPETENCIA BÁSICA 4... IMPLICAR A LOS ALUMNOS EN SUS APRENDIZAJES Y SU TRABAJO... P. PERRENOUD

Cómo  lograr que los alumnos sean parte de sus procesos de aprendizaje es una tarea que se convierte en competencia de enseñanza de acuerdo al decálogo que P. Perrenoud propone en su libro que se ha venido comentando en el presente blog. Esta cuarta competencia en su contenido manifiesta una inquietud del autor, realmente los niños van a la escuela con ganas de aprender; cierta ocasión por compromiso atiendo a un niño porque no “entendía” a su maestro y se le dificultaban las operaciones con fracciones, en el transcurso de la tutoría el alumno inquieto sólo deseaba que le dijera los procedimientos correctos para resolver los problemas y en nada mostraba interés en conocer cómo o por qué debía realizarlas. Trabajar así con un niño malhumorado, que no le interesaba aprender es algo difícil y frustrante.

Comenta que a pesar de las dificultades persistentes cada vez más de la falta de voluntad de los alumnos por inmiscuirse en su propio aprendizaje, el maestro siempre tiene la esperanza de encontrar alumnos dispuestos a ser participes voluntarios en las tareas que se llevan en el aula, aunque reconoce que otro sector de la docencia ejecutan sus labores sin interesarles los estados de ánimo o disposición de los niños a quienes simplemente les recuerdan que de su futuro escolar. En un país como México muchos infantes no tiene un proyecto de vida, las condiciones de sobrevivencia en las regiones rurales alejada únicamente permiten ilusionarse con mejorar junto a sus familias su precaria situación y la educación no es actualmente la mejor opción ya que en el mejor de los casos se aspira a terminar un nivel de secundaria.

Cuatro competencias específicas para esta competencia general vienen  explicitadas por Perrenoud. Enseguida realizo comentarios del examen que hizo a cada una.

Primera competencia específica

Suscitar el deseo de aprender, explicitar la relación con el conocimiento, el sentido del trabajo escolar y desarrollar la capacidad de autoevaluación del niño

Para adquirir como docente esta competencia que en realidad se integra al menos en su redacción de cuatro elementos: deseo de aprender, su relación con el conocimiento, el trabajo escolar y la capacidad de autoevaluación que se enlazan por sus verbos suscitar, explicitar y desarrollar se requieren dos recursos que el autor menciona como la necesidad de una comprensión y dominio de las condiciones y mecanismos sociales, didácticos y psicológicos para despertar en los alumnos el deseo de saber y la decisión de aprender y habilidades para llevar al alumno a imaginar las prácticas sociales que se ejecutan en la escuela y le serán útiles en su vida y los conocimientos necesarios dominar y que hacen posible esas prácticas (p. 61).

Por un lado se menciona que en las aulas interactúan alumnos con deseos de aprender, los que disfrutan hacerlo no importa que se equivoquen, saben que en la próxima ocasión encuentran la respuesta a sus desafíos o simplemente no sufren por errar en sus ejercicios; pero se reconoce que a algunos individuos el aprender es un esfuerzo que les causa frustración, angustia y miedo al fracaso por no cumplir a veces las expectativas de su familia. Así diferencia a los alumnos: aquellos que tienen placer por aprender y los que pueden tener deseos de saber.

Para lograr esta competencia se proponen dos estrategias: a) crear, intensificar, diversificar el deseo de saber; y b) favorecer o reforzar la decisión de aprender. El que un niño deseé aprender —menciona Perrenoud—, es equiparable a las buenas intenciones de un adulto por adelgazar. Se inicia como proyecto pero a la larga se abandona por diversas situaciones, entre ellas la capacidad de mantener un ritmo porque otros proyectos empiezan a reclamar la atención que además son menos frustrantes y permiten cierto gozo personal al ejecutarlos.

Se recalca entonces que el docente al enseñar debe reforzar la decisión de aprender y estimular el deseo de saber. La escuela debe brindar elementos para lo que se ejecuta en la escuela tenga un significado y utilidad con una práctica social del entorno del alumno.

Segunda competencia específica

Instruir un consejo de alumnos y negociar con ellos varios tipos de reglas y de obligaciones

Perrenoud nos dice que: “El consejo de clase es un lugar donde es posible hacer frente abiertamente a la distancia entre el programa y el sentido que los alumnos dan a su trabajo” (p. 62). En las escuelas operan reglas implícitas, asumidas normalmente, por un lado los docentes ofertan actividades marcadas en los programas y sugeridas en los libros de texto o en guía mal llamadas didácticas que el alumno ejecuta incluso sin haber claridad en ambos lados del fin de dichas tareas.

Es en el consejo de clase donde se podría incidir en cuestiones como el desfase o distancia entre los alumnos y los programas, es una oportunidad incluso que los docentes observaran y propusieran elementos que aliente en sus centros el deseo de saber y en la decisión de aprender. Destaca Perrenoud 10 derechos del estudiante que tradicionalmente son contrarios a los propuestos regularmente en las aulas como el derecho a moverse, a elegir con quien trabajar, a no estar atento… a no gustarle la escuela y decirlo.

Las norma por lo regular van encaminadas a disciplinar a los alumnos, pero se comenta que la indisciplina podría surgir precisamente al no establecerse actividades con sentido para el niño o adolescente… que se lograría con esto, a que el maestro escuche a sus alumnos y tener en cuenta sus palabras finaliza diciendo el autor.

Tercera competencia específica

Ofrecer actividades de formación con opciones

Podríamos decir que en las aulas, los maestros están abiertos a lo anterior y lo realizan de manera periódica, el autor reconoce lo anterior pero en cuatro hipótesis señala que la variedad de acciones le son permitidas cuando 1) no generen conflicto con los objetivos educativos, 2) las ofertan sólo si no complica su labor, 3) son actividades de disciplinas secundarias y 4) se ejecutan si están estrictamente bajo su control y no de otros.

Es una realidad, muy pocas veces se está dispuesto a ampliar el margen de acción dentro del aula y esta propuesta del autor sería una utopía en un sistema tan dirigido como el mexicano. La intención de ampliar las opciones de trabajo es que el alumno u otros actores se involucren y puedan estar satisfechos con sus esfuerzos y vean que la vida escolar no es tan rígida.

Cuarta competencia específica

Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno

Cómo lograr lo anterior, primeramente aceptando que cada alumno puede poseer uno. El autor claramente comenta que esta competencia estriba en identificar los proyectos personales existentes, aceptando que algunos no lo tienen y recordando la competencia anterior donde se podría reconocer como un derecho el no poseer un proyecto personal.

Puede tener un niño un proyecto de vida, claro, la cuestión es identificarlo. Cuando visitaba una comunidad en la quebrada del municipio de Pueblo Nuevo en el estado de Durango, Jesús alumno en ese entonces de tercer grado de primaria me platicaba que quería crecer para irse a trabajar al monte y también deseaba poder comprarse una arma para cuando saliera poder defenderse… muy escuetamente mencionaba si es que terminaba la secundaria —en la escuela primaria operaba el programa secundaria en primaria por las tardes— que su mamá quería mandarlo a un bachillerato que estaba a más de 20 kilómetros para que fuera “alguien”, pero ese no era su proyecto.

Así visto es un proyecto muy amplio, en la escuela lo que se trata es de buscar proyectos como el narrado por Perrenoud sobre un alumno que motivado al observar a su padre podría tener como posible proyecto personal el leer las letras pequeñas o al hijo de un tendero el proyecto de sumar cantidades… recuerdo que en la escuela me esforzaba por entender la cantidad de carne que debía despachar por cierta cantidad de dinero tal y como lo hacia mi madre en el negocio familiar con el que nos mantuvo pero que no era de interés del maestro explicarme.

Nos recuerda el texto que los proyectos son frágiles, pueden ser poco coherentes o justificables pero allí radica la competencia, en cogerlos tal como se presenten y cuando se presenten. El alumno que no cuenta con uno, lo más lamentable sería hacerlo sentir mal, es catalogado incluso de violencia emocional el pedirle hacer uno o adherirse a algo que no desea. Es bueno y justificado hacer que el alumno se cuestione pero recordemos que es un derecho no hacerlo… la competencia se acoge a la capacidad del maestro para acompañar a quienes los tienen y con el ejemplo arrastrar a quienes no lo tienen. Comunicación y empatía demanda este aspecto.