En el desafío matemático número 2 del libro de quinto grado, se
presenta una lección donde es necesario realizar o sumas o restas de números
fraccionarios. En las consideraciones previas en el libro del docente inicia
diciendo: “Se espera que los alumnos
resuelvan los problemas con relativa facilidad…” o sea, condicionado a que
debe ser fácil su resolución pero hay que observarlos por si cometen errores
también se sentencia. Nada tan aventurado decir lo anterior, sobre todo si las
fracciones según han manifestados los compañeros de la Zona Escolar 80 en
Durango ha sido uno de los aspectos más difíciles de tratar.
Yendo al problema, se sugiere en este grado ir directamente a las
palabras del problema para entender la tarea, independientemente de saber sumar
o restar con números fraccionarios, se puede analizar la intención y enfatizar
el verbo clave.
Dice: “ocupé”, los sinónimos pudieran ser muchos… tomé, gasté,
usé, corté… qué parte ocupé, 2 1/3 ó 3/6.
Una vez establecido o entendido lo que se gastó, cortó o usó, en este caso 3/6
se puede lanzar o prever que la incógnita o respuesta deseada debe ser menor
que 2 1/3. Bien, esta consideración previa —no pedida—, se hace necesaria en
un contexto donde se manifiesta que los niños no entienden lo que leen. La
operación ideal, esperada, deseada… es que entienda el alumno que restará a 2 1/3
los 3/6 que “ocupó”.
Pero acudiendo al esquema
donde el todo es el resultado, se podría analizar que la parte ocupada es una
medida, y la parte no-ocupada sería otra medida y ambas suman el todo inicial
como muestra la figura siguiente.
Como en este espacio se recomienda si no sacar a los alumnos para que escenifiquen o hagan grupos que representen a los alumnos, se realicen al menos dibujos de niños y que los grupos permitan hacer repartos exhaustivos, es decir, en la pregunta uno se tenga o no se tenga una cinta o cuerda para cortarla, la imaginación acepta la acción de tijeretear una cinta, pero en el caso de personas no se podría hacer eso o saldría de la lógica de un alumno repartir partes de un niño.
Qué cantidad se necesita para que opere el
problema 2, se necesita mínimo un grupo de 6 niños y a partir de allí sean 12 ó
18 ó 24… para que se pueda repartir sin imaginar que se corte el cuerpo de un
alumno.
Esos pequeños detalles deben alertar que las situaciones donde se quiera fraccionar deben ser claras. Queda también la advertencia que se hace en
Genial me ayudó mucho
ResponderEliminarCuáles la segunda?
ResponderEliminary la 3
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